Roblox y Roblox Studio: dos caras de la misma moneda
Aquí está la confusión más habitual: muchos padres piensan que Roblox y Roblox Studio son lo mismo, cuando en realidad cumplen funciones muy distintas.
Roblox, en su versión de aplicación o juego, es el espacio de juego. Allí los usuarios entran a jugar, a socializar con amigos, a personalizar sus avatares y a explorar los mundos creados por otros. Se trata de la parte más conocida y visible, la que engancha por su inmediatez y su dimensión social.
Por otro lado, Roblox Studio es la herramienta de creación. Es un software gratuito que se descarga en PC o Mac y que da acceso al verdadero motor de desarrollo. En este entorno, los alumnos no se limitan a consumir, sino que se convierten en autores de experiencias. Pueden diseñar mapas en 3D, construir objetos, definir reglas de juego y, poco a poco, aprender a programar con Lua, el lenguaje de scripting de Roblox.
La diferencia va mucho más allá de la superficie. Pensemos en algo tan sencillo como hacer que un personaje se mueva. En un motor profesional como Unity, habría que invertir semanas o incluso meses en aprender la lógica de programación necesaria para programar un sistema de movimiento desde cero: controlar las teclas de entrada, definir la física, gestionar las colisiones y conectar todo esto con la cámara del juego. En Roblox Studio, esas funciones básicas ya están implementadas. El alumno puede mover un personaje desde el primer día y, en lugar de frustrarse con la complejidad inicial, puede dedicar su energía a crear, experimentar y contar su propia historia.
Esta accesibilidad no significa que sea una herramienta limitada. Al contrario, Roblox Studio permite desarrollar juegos de una gran variedad de géneros, añadir monetización mediante Robux y publicar proyectos que pueden alcanzar audiencias reales de millones de jugadores. Es decir, no se trata de un simulador escolar, sino de un entorno real de desarrollo, adaptado para que el aprendizaje inicial sea mucho más sencillo.
En este sentido, podemos afirmar que Roblox es el “escenario” y Roblox Studio es el “taller de producción”. Los niños primero conocen el escenario jugando, y después, con Studio, entran al taller a descubrir cómo se construyen esos mundos desde dentro.