La historia interminable; el discurso acotado.
Escribir un relato es un ejercicio fascinante en el que podemos contar grandes sucesos con el único límite de nuestra imaginación.
Es un acto muy heroico, porque aunque nuestra obra tenga un límite de hojas o minutos, realmente dura mucho más en el tiempo… Casi puede ser infinita.
¿Pero por qué ocurre esto? ¿Cómo es eso de que si empiezo una historia en un folio puedo crear un infinito? La respuesta a este "acertijo" es la diferencia entre el Tiempo de Historia y Tiempo de Discurso. Dos conceptos similares y, en muchas ocasiones, se confunden.
Empecemos por el principio…
¿Pero por qué ocurre esto? ¿Cómo es eso de que si empiezo una historia en un folio puedo crear un infinito? La respuesta a este "acertijo" es la diferencia entre el Tiempo de Historia y Tiempo de Discurso. Dos conceptos similares y, en muchas ocasiones, se confunden.
Empecemos por el principio…
"Dos conceptos similares y, en muchas ocasiones, se confunden."
El Tiempo de Historia. El tiempo de historia se refiere al orden cronológico de los eventos que ocurren en la narración, tal como suceden en el mundo de la historia. Por ejemplo, si una historia narra la vida de un personaje desde su infancia hasta la vejez, el tiempo de historia seguirá este orden natural de crecimiento y desarrollo del personaje.
El Tiempo de Discurso. El tiempo de discurso se refiere a cómo el autor presenta los hechos al espectador.
El Tiempo de Discurso. El tiempo de discurso se refiere a cómo el autor presenta los hechos al espectador.
Imagen. Podemos decir que el tiempo de la historia "contiene" el tiempo de discurso. El discurso es lo que percibimos como espectadores, la historia va mucho más allá.
El principio no es el comienzo.
Si preguntamos ¿Cuánto dura "La Comunidad del Anillo", la película dirigida por Peter Jackson? La primera respuesta que se nos vendrá a la cabeza será "Muchas horas", la siguiente (y más correcta) sería "Tres horas". Esta duración representaría realmente el Tiempo del Discurso.
¿Y la historia? Para saber cuál es el verdadero comienzo de esta película tendríamos que remontarnos a la mención del evento más lejano atrás en el tiempo: la creación de los Anillos de Poder por parte de Celebrimbor. La historia que se cuenta en la primera película de "El Señor de los Anillos" abarca unos 4420 años, más o menos: El Anillo Único fue forjado en el año 1600 de la Segunda Edad del Sol. La creación de la Comunidad del Anillo ocurre en el año 3019 de la Tercera Edad del Sol.
Si preguntamos ¿Cuánto dura "La Comunidad del Anillo", la película dirigida por Peter Jackson? La primera respuesta que se nos vendrá a la cabeza será "Muchas horas", la siguiente (y más correcta) sería "Tres horas". Esta duración representaría realmente el Tiempo del Discurso.
¿Y la historia? Para saber cuál es el verdadero comienzo de esta película tendríamos que remontarnos a la mención del evento más lejano atrás en el tiempo: la creación de los Anillos de Poder por parte de Celebrimbor. La historia que se cuenta en la primera película de "El Señor de los Anillos" abarca unos 4420 años, más o menos: El Anillo Único fue forjado en el año 1600 de la Segunda Edad del Sol. La creación de la Comunidad del Anillo ocurre en el año 3019 de la Tercera Edad del Sol.
Imagen. En el caso de la Prolepsis (flashforward), el discurso avanza hacia delante en el tiempo, quedando una parte de la historia sin revelar.
Para condensar todo este tiempo, los autores usan diferentes recursos, como la analpesis (flashback) o la prolepsis (flashforward). Esos eventos que nosotros no vemos como espectadores, han ocurrido en el universo, aunque nunca se vayan a desvelar.
Imagen. En el caso de la Analepsis (flashback), el discurso avanza hacia atr´sa en el tiempo.
Un Mundo Sin Fin.
Esta parte no mostrada al espectador es muy interesante para el creador, ya que puede usar estas elipsis para que se insinúen hechos o para poder crear nuevas obras que completen la historia.
En el caso del desarrollo de videojuegos, por ejemplo, hasta un asset que dotemos de sentido dentro del universo de nuestro juego puede ser el inicio verdadero de la historia. Hasta ese punto tan minúsculo pueden llegar los hechos que vamos a contar en nuestro relato.
Esta parte no mostrada al espectador es muy interesante para el creador, ya que puede usar estas elipsis para que se insinúen hechos o para poder crear nuevas obras que completen la historia.
En el caso del desarrollo de videojuegos, por ejemplo, hasta un asset que dotemos de sentido dentro del universo de nuestro juego puede ser el inicio verdadero de la historia. Hasta ese punto tan minúsculo pueden llegar los hechos que vamos a contar en nuestro relato.
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