Una cosa lleva a la otra.
Está bien que antes de empezar a desarrollar las mecánicas y el guion tengamos una estructura definida (Un grupo de héroes se reúnen y vencen al villano), pero cuando tenemos unos personajes tan definidos, ellos mismos nos van a construir la historia, por lo que muchas veces es mejor plantear situaciones y dejar que ellos actúen en vez de imponerles eventos.
Si pensamos en una situación ficticia y, casi de forma automática, imaginamos a nuestros personajes actuar ¡Hemos hecho un gran trabajo!
El arquetipo del Viaje del Héroe ha sido explorado en innumerables ocasiones, pero es la singularidad de los personajes lo que transforma una historia aparentemente trillada en una experiencia fresca y emocionante.