Para este evento, Algorithmics Tenerife planificó talleres de Robótica Educativa y Programación Visual, donde los participantes conocían de primera mano qué era programar y las posibilidades creativas que permite Scratch.
“La isla puede parecer pequeña, pero las distancias son largas”, comenta Jackline. “Si al día a día de muchas familias le sumamos trayectos de veinte minutos y una espera para una actividad de una hora y media, hace que muchos niños y niñas tengan complicado acceder a una oferta educativa específica, como Algorithmics”.
“Lo más importante es dar a conocer qué es realmente programar y para qué funciona”, aclara Jackline. “Muchos padres creen que es una actividad normal, pero, cuando charlamos, se dan cuenta que nuestros cursos son un proceso educativo, con una planificación que busca enseñar de forma real y efectiva”. Se trata de aprender una habilidad que ellos y ellas puedan explotar en un futuro cercano.